Estrellas negras sobre el Pirineo
Las nubes no nos dejan ver la luna. Sobre ellas deben estar algunas de mis estrellas favoritas, Arturo, Betelgeuse, y algunas constelaciones como Orion, que en invierno nos saluda desde el oscuro cielo. Estos meses de invierno, he intentado verlas pero nuestras queridas nubes, esas que nos han traído tantas y tantas nevadas, me lo han impedido. Hoy vuelvo a mirar esperando el pequeño milagro. Pero hoy también son negras. La masa nubosa se empeña en no abandonarnos.
Y el amanecer es gris, como cabía esperar. Ascendemos hacia el Tuc de la Solana sin ponernos de acuerdo cuándo fue la primera vez que vinimos a esta modesta montaña. El sol asoma, calienta, nos pone las pilas. Desde la cima contemplamos montañas sin fin. El descenso es fácil, la nieve se maneja sin gran esfuerzo. ¿cuándo volveremos?
La ruta es sencilla. Llegamos a la pista
Los primeros claros nos alegran cuando llegamos al plateau
La cima al alcance de la mano
Karmele y Juanjo entre los abetos
Las rocas en la cima
De repente se cubre el cielo y empieza a nevar
Y a los 5 minutos se abre de nuevo
El Montarto aparece a ratos
Descendemos ya con sol
Eses grandes, medianas, pequeñas. Cada uno con su estilo
Y que no falte un buen plato de conejo en salsa para cenar. Cortesía de Kontxi. Esta chica....
Preciosa la ruta con esos paisajes de postal... y más aún si luego espera ese guiso tan bueno para reponer fuerzas. Nosotros patrocinamos a un free-rider del Val dÁran, Aymar Navarro. La zona es maravillosa. Saludos desde Burgos!
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