jueves, 15 de diciembre de 2011

ESQUI EN LAS ROCOSAS

En la primavera del 2004, realizamos una  travesía por el  Parque Nacional de los Glaciares en las Rocosas Canadienses. El hijo de uno de los amigos americanos con los que compartimos la semana, se agregó a nuestro grupo, lo que nos produjo cierta preocupación, ya que en aquel momento sólo tenía 14 años y ésta era su primera salida con esquies de montaña.  La travesía, fue bastante dura, ya que teniamos que llevar todo encima, tiendas, cocinas, comida, etc. 20 kilos en la espalda,  y cada día al llegar a un punto donde montar el campamento, había que hacer las plataformas para poner las tiendas, fundir la nieve para hacer agua y todo lo que conlleva estar 7 días en soledad.
El chaval, que llevaba también su hermosa  mochila, después de llegar al punto de destino, se dedicaba con mucha paciencia, a hacer trampolines de nieve, después subía repetidamente hasta coger altura para tirarse y dar grandes saltos. Luego, como era un artista con la pala, moldeaba  bancos de nieve  para poder sentarnos cómodamente e incluso apales para cocinar. Hoy, después de 7 años, es uno de los mejores freerieders. Se llama Eliel Hindert y anda compitiendo con los mejores del mundo. Su padre, desde Salt Lake City, nos envía un enlace de un video que rodaron el invierno pasado. Disfrutadlo.


Eliel se levanta y sonríe antes de tomar breakfast con porridge incluido


Los seracs nos preocupan porque no sabemos cómo y por donde vamos a subir al collado






Es la hora de trabajar con la pala. Haciendo sofas en la nieve


Desayunando porridge

Nuestra cocina se parece a la de Karlos Argiñano. Todo bien organizado





Poto con Eliel después de subir a uno de los collados. Al otro lado la inmensidad.
Las tareas de hacer y deshacer los campamentos se repiten a diario. Misma tarea, diferentes lugares.


El sol de la tarde nos seca la ropa húmeda. El buen tiempo nos acompaña y todo ha sido fácil.

Estos son los enlaces para ver videos de Eliel Hindert









viernes, 9 de diciembre de 2011

Pic de Crabère (repetición) - 8 de Diciembre

Otra vez toca portear. La tan esperada nieve, se resiste a llegar, pero sin embargo, podemos disfrutar de días magníficos, sin frío, sin viento. Paisajes que nos recuerdan al altiplano argentino, de colores rojizos y ocres. Buscamos lugares resguardados del sol donde disfrutar de las últimas y tímidas nevadas. Así que, y con el entusiasmo que tenemos al empezar la temporada, nos dirigimos de nuevo al  Pic de Crabère, pero esta vez, alargamos la subida hacia un collado por una pala ancha, donde se ha acumulado bastante nieve. Despues de hacer la cumbre, nos lanzamos hacia el fondo del valle, para remontar de nuevo y  descender por las pequeñas combas de nieve polvo hacia el Lac du Cardal. Finalmente, por un lengua de nieve, podemos llegar casi a la cabaña de Lourdes.




 El porteo dura una hora aproximadamente. Toca lo que toca

Karmele y Belen. Charlando, la subida se hace mas llevadera.


Nieve contínua, esquies a los pies.



La última nevada ha borrado las huellas de la semana pasada

Al fondo el collado. Nos dirigimos al Pic de Crabère, a la derecha del col.

Los últimos metros en la cresta de la cima

Los primeros giros nos sorprenden pues la nieve está un poco pesada


Rompemos la fina costra a saltitos



En la orientación norte la nieve está polvo



Pasos obligatorios encima de la cabaña de Lourdes

jueves, 1 de diciembre de 2011

Pic de Crabère - 30 de Noviembre de 2011


El día de nuevo es espléndido. Ayer desde la cumbre del Pic Cardal, observamos el lago del mismo nombre y  el valle suspendido cubierto de nieve que asciende hasta el Pic Crabère. Así que de nuevo, zapatillas en los piés y hacia arriba. Hoy nos cuesta un poco más llegar a la nieve, ya que la vertiente es más soleada. Cuando llegamos al valle sobre el lago, nos parece un sueño. La nieve, debido al viento, se ha traslado al fondo de los pequeñas combas, y está polvo y fría. La arista, con muchas piedras al descubierto, nos dificulta un poco la ascensión, mientras observamos la fina arista del Pico Gabiet y el cercano Bernatoire. El descenso, al sol, y ya con la confianza de que no se nos ha olvidado esquiar, es rápido y disfrutón. Virajes en nieve polvo, y luego, ya durita entre las piedras hasta terminar, un poco más arriba de la cabaña de Lourdes.






La cara sur del valle d'Ossau, completamente otoñal.


Hacia la cabaña de Lourdes en zapatillas.


Lac du Cardal


Por encima del lago, avanzamos cómodamente.


Vallecito hacia el collado


Por la nieve polvo vamos trazando huella.


La arista del Pic de Gabiet y el Taillon al fondo.


La arista entre piedras y nieve blanda.


La cara Sur del Macizo de Vignemale 


La cima y el Bernatoire detrás.


Descenso de la cima con el valle al fondo.


Ponemos esquies para iniciar el descenso.




Las primeras palas en nieve polvo.Virajes en laderas soleadas y frías.



Disfrutando a tope....



Se acaba la nieve.