Llevamos varios días de frío nocturno despues de las nevadas de la semana pasada. Ayer vimos que hay nieve en cotas bajas y despues de otra noche estrellada, pensamos que no tenemos necesidad de desplazarnos al Pirineo para encontrar algún que otro txoko donde ponernos los esquies. Hemos madrugado bastante para que la nieve no se ablande mucho ya que hoy va a hacer algo de calor durante las horas del mediodía y aunque nos parezca mentira, no hay viento. Por la pista de que asciende dsde Amezketa a Ondarreko langa, nos acercamos a la nieve y de allí subimos a Uzkuiti, luego a Ganbo. De allí bajamos a Pardeluts y remontamos Aldaon. Vemos la Malloa impresionante y nos tienta subir a Irumugarrieta, pero decidimos volver a Pardeluts para remontar de nuevo a Uzkuiti, y así pillar nieve transformada para el último descenso. Hemos puesto las pieles 4 veces y el desnivel acumulado sobrepasa los 1000 metros. En algunos momentos las piedras que sobresalen entre la nieve nos dan algún que otro sobresalto, pero los descensos son magníficos. Y además, en 40 minutos estamos en casa.
Primeras rayos de sol en la pala de Uzkuiti. Las cuchillas son necesarias, pues la nieve está muy helada.
Salimos a la cresta de Uzkuiti, El viento de estos días ha dejado las piedras a la vista.
Descendemos unos metros antes de remontar a Ganbo.
Iniciamos la subida a Ganbo, por lomas bien cubiertas de nieve.
Ultimos metros que nos llevan por pasillos entre rocas cubiertas por el hielo.
Alotza, Ganbo Txiki, Txindoki y al fondo el Goiherri
Bajando hacia Pardeluts
Descendemos 350 metros por nieve transformada.
Belén, como siempre, es la que nos hace la traza en la subida a Aldaon
La Malloa, sombría, encima del Valle de Araiz, con Irumugarrieta, cumbre mas alta de Aralar
Descendiendo la pala de Uzkuiti. Debajo las bordas de Ondarre.
Ultimos giros entre piedras, nieve excelente, y por supuesto, buena compañía. El valle, de color verde, nos indica que la primavera está ya muy próxima.
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