jueves, 14 de febrero de 2013

Montañas del Tirol - Kitzbüheler Alpen

15 días en los montañas Tirolesas   - 26 de Enero al 9 de Febrero


Gratos recuerdos nos dejaron estas pequeñas montañas de los Alpes de Kitzbuhel cuando las visitamos en enero del 2012. Muchas cosas dejamos por hacer, y es por eso que hemos regresado para completar algunos recorridos. Aunque nos hemos regalado 6 días de bajadas por las pistas de grandes estaciones como Alpbachtal, Wildschönau, Skiwelt (Wilder Kaiser y Brixental), Kitzbühel, Kirchberg, y St. Johann in Tirol, los otros 6 días, hemos realizado ascensiones sencillas pero magníficas. Montañas sin problemas, de apenas 2000 metros de altitud, y tamizadas siempre por bosques de altísimos abetos y pequeños Alm, que en verano se transforman en granjas donde los animales que durante el invierno permanecen estabulados en los valles, pueden disfrutar de los  pastos de altura. La meteorología, tan adversa en toda Europa, nos ha regalado grandes nevadas, con algunos días de sol, en los que hemos disfrutado de la nieve polvo y de un gran entorno. 
Esta zona, es recomendable visitarla en Enero o Febrero, ya que la altitud de los valles es de unos 700 metros sobre el nivel del mar. La innivación en estos meses es muy buena y el clima continental favorece que las temperaturas sean frías y el ambiente seco. 
Pueblos sencillos, paisajes blancos, gente hospitalaria, esto es el Tirol. 


 La iglesia de Niederau en Wildschonau

Comenzamos foqueando desde  los mismos pueblos. 

Acumulación tras las nevadas.


 Camino del refugio Bamberger Hütte. Soledad entre  los abetos.
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  Nieva día y noche. Cuando saldrá el sol?

 Abrimos la huella. Hacemos una gran zanja.

 Las bajadas son gloriosas. A pesar de las nevadas, hay visibilidad entre los árboles


Parece que la tempestad ha terminado. Foqueamos entre los Alm.




 Desde lo alto contemplamos todo blanco.

 Montañas tranquilas para disfrutar cada momento


Detrás mas montes, los subiremos alguna vez?


Esta vez toca una gran cruz de madera. Breiteggern

 Las huellas de bajada en la cresta.




 Todo para nosotros. La nieve se mantiene polvo y profunda hasta el valle. 

Ion Mikel disfrutando a tope.

Pendiente perfecta. Karmele se marca unos buenos giros.


 A pesar de que la gastronomía no es su fuerte, los spaetzler, están buenísimos.

Y no pueden faltar los Kaiserschmarren con puré de manzana y frutas del bosque. El guarda del Bamberger Hütte es un artista preparándolos

2 comentarios:

  1. Joder que envidia. Vaya dias habeis pillado por austria...aqui ha sido un no parar de nevar.
    Ondo ibili

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  2. Lo mejor de todo es que no ha habido viento..... Qué delicia poder estar en las cumbres tranquilamente. Ahora volvemos a foquear aquí cerquita que tampoco está mal.
    Ondo izan

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