Visita al refugio de Bachimala
Nos ha costado algunos años volver al balneario. La última vez que lo visitamos, aún no existía el nuevo refugio, del que nos han hablado muy bien, así que preparamos todo y nos vamos hacia allí. Disponemos únicamente de 2 días antes de que los esquiadores tomen posesión de las montañas. El martes, después de desayunar en la casa de Piedra, remontamos las laderas todavía en sombra hacia los lagos de Lavaza, y ya al sol, subimos las últimas palas hasta encontrarnos frente al pico de Serrato y Xuans. Un pequeño esfuerzo y descanso en la cima del diente de Batanés. Desde el col de Xuans, descenso perfecto hasta el refugio.
Velada muy agradable con Segis, que nos trata con mucho cariño. Estamos solos en el refugio. Estamos tranquilos.
Temprano, ponemos crampones para subir al lago de Arnales. La nieve está dura y avanzamos con rapidez. Un última mirada al col de Saretas, y disfrutamos de la bajada con nieve transformada hasta el bosque. La nieve desaparece, así que podemos esquíes en la mochila, y seguimos hasta las pistas de esquí de fondo. Hay algunas personas, cursos, y buen ambiente. El sol calienta. La primavera despierta. Una cerveza y a casa.
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