Llevamos un mes de Febrero con nieve en Euskadi, y nos da un poco de pereza desplazarnos al Pirineo, así y con las esperanza de que todavía la nieve no haya desaparecido, vamos hacia Sorogain. Las nubes y llovizna nos acompañan durante todo el viaje y cuando llegamos, el sol nos hace algunos guiños entre las nubes.
No vemos nada, ni siquiera si hay nieve continua. El optimismo reina en el grupo y con esquíes a la mochila cruzamos el pequeño riachuelo y vemos que por un ventisquero se puede subir. Al principio los matorrales nos hacen desesperarnos un poco, pero poco a poco la nieve se afianza, el sol rompe la nube y la subida se hace fácil hasta la cumbre de Iturrunburu. Desde la cima bajamos dirección Urepel y en un claro de bosque ponemos pieles rumbo al Adi. La pala está perfecta y disfrutamos de la subida y también del descenso. Sabemos que la nieve desaparece cada minuto con los calores de estos días, por lo que saboreamos los últimos giros hasta el valle.
Cumbre del Adi.
Los matojos en la primera parte nos obligan a pasar como podemos
Mar de nubes hacia el norte.
Contraluces en la pala de subida
Belén se tira por el canal desde Iturrunburu
Y los demás le seguimos...
Entramos en nieblas otra vez.
La nieve se transforma rápidamente en la pala final.
Cumbre del Adi. Quitamos focas y picamos algo antes de bajar.
Las vistas son extraordinarias. Qué regalo de día.
Buenos giros
Gastronomía de la zona. Manitas de cerdo a la navarra.
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